La fibrosis quística es una enfermedad genética que afecta principalmente al sistema respiratorio y provoca una producción excesiva de mucosidad en los pulmones e infecciones recurrentes. Afecta a unos 30.000 pacientes en Estados Unidos1. Cada año se diagnostican alrededor de 1.000 nuevos casos en el país. La fibrosis quística es una enfermedad muy compleja, ya que los síntomas que produce tienden a variar de una persona a otra, lo que a menudo dificulta relativamente la provisión de un plan de tratamiento. Siempre es necesario un enfoque personalizado del tratamiento de la fibrosis quística.
Visión general de la fibrosis quística
La fibrosis quística se desarrolla cuando un recién nacido hereda dos mutaciones genéticas, una de su madre y otra de su padre. La mutación genética se produce en un gen denominado gen de la FQ. Este gen es responsable de la codificación de las proteínas reguladoras transmembrana de la fibrosis quística. La enfermedad afecta a las glándulas secretoras del paciente, provocando efectos adversos en la producción tanto de sudor como de moco. Los pacientes con fibrosis quística tienen una mucosidad más pegajosa y espesa que la de una persona sin la enfermedad.
En un paciente con esta enfermedad, la mucosidad se acumula continuamente en las vías respiratorias, así como en sus pulmones. El páncreas también puede quedar bloqueado por la producción excesiva de mucosidad, lo que puede provocar problemas con la liberación de enzimas digestivas2. A su vez, esto crea bloqueos y también el entorno perfecto para el crecimiento de bacterias. Estos efectos dan lugar a frecuentes infecciones pulmonares como complicación3; a menudo, estas infecciones pulmonares pueden ser bastante graves. Las continuas infecciones que se producen en los pulmones del paciente provocan daños en sus pulmones4, lo que puede hacer que el paciente experimente graves problemas respiratorios a largo plazo.
Algunos órganos, como el páncreas y el hígado, así como los órganos sexuales, también se ven afectados por la fibrosis quística. Esto suele provocar infertilidad, así como una absorción inadecuada de nutrientes por el organismo.
Tratamiento de la fibrosis quística
Uno de los hechos más desafortunados de la fibrosis quística es que actualmente no existe cura para la enfermedad. Todas las opciones de tratamiento disponibles pretenden aliviar los síntomas, facilitar la respiración, mejorar la absorción de nutrientes y, en última instancia, mejorar la calidad de vida del paciente, así como su esperanza de vida.
Existen diversas soluciones de tratamiento para aliviar los efectos de la fibrosis quística en el organismo del paciente5. Las opciones de tratamiento más habituales para los pacientes con fibrosis quística son:
- Técnicas para ayudar a despejar las vías respiratorias de mucosidad, como los chalecos vibratorios. La finalidad de estos dispositivos es ayudar a reducir la acumulación de mucosidad en los pulmones y las vías respiratorias, lo que facilita la respiración del paciente. Estos dispositivos también ayudan a reducir la frecuencia de las infecciones.
- Ciertos tipos de medicamentos inhalados pueden utilizarse en nebulizadores para ayudar aún más a limpiar los pulmones y las vías respiratorias de mucosidad. Cuando el paciente desarrolla una infección pulmonar, también pueden utilizarse antibióticos en un nebulizador para ayudar a combatir la bacteria que ha causado la infección.
- Se pueden administrar enzimas pancreáticas a los pacientes con fibrosis quística para ayudarles a mejorar la capacidad de su organismo para absorber vitaminas, minerales, grasas y proteínas de los alimentos que consumen.
Fibrosis quística y Salt Suite
La historia de la terapia con sal se remonta a casi 200 años. Esta forma alternativa de curación ha demostrado su eficacia para reducir los síntomas de muchas enfermedades, incluida la fibrosis quística. La terapia también se conoce como haloterapia. Se coloca a los pacientes en una habitación en la que se libera un aerosol de sal seca que luego se inhala. Las propiedades antibacterianas pueden ayudar a reducir la presencia de bacterias en los pulmones del paciente, mientras que los efectos generales de la sal seca pueden ayudar a eliminar la mucosidad y facilitar la respiración en pacientes con fibrosis quística.
The Salt Suite® se especializa en el estado de la técnica soluciones de salterapia para ofrecer a los pacientes diagnosticados de Fibrosis Quística la oportunidad de mejorar su calidad de vida en general. El personal de The Salt Suite® tiene experiencia en trabajar con pacientes con Fibrosis Quística y todos son conscientes de los peligros que conlleva juntar a estos pacientes - esta es la razón por la que las salas de terapia de sal en The Salt Suite® nunca estarán ocupadas con más de un solo paciente con Fibrosis Quística. Todos los pacientes con esta enfermedad tendrán una ficha en la que se indicará claramente que no pueden ser emparejados con otro paciente que tenga la misma enfermedad.
Referencias
- Acerca de la fibrosis quística. Fundación de Fibrosis Quística. https://www.cff.org/What-is-CF/About-Cystic-Fibrosis/
- Genes y enfermedad: Fibrosis Quística. Centro Nacional de Información Biotecnológica. 31 de enero de 2011. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK22202/
- J.B. Lyczak, C.L. Cannon y G.B. Pier. Infecciones pulmonares asociadas a la fibrosis quística. Revista Clinical Microbiology Reviews. Abril de 2002. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC118069/
- P. Cole. El papel perjudicial de las bacterias en la infección pulmonar crónica. Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Diciembre de 1997. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9484867
- M.P. Murphy y E. Caraher. Terapias actuales y emergentes para el tratamiento de la fibrosis quística o la mitigación de sus síntomas. Revista Springer. 8 de enero de 2016. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4767716/