El estrés forma parte de la vida cotidiana de todos. En esta rápida era de la tecnología, las familias con dos padres que trabajan y todas las expectativas que acompañan a tu mundo es fácil agobiarse con todo lo que tienes que hacer día a día. Es suficiente para volver un poco loca incluso a la persona más tranquila. Hay algunas formas saludables de lidiar con el estrés que no incluyen hacerse un ovillo en la cama durante horas y horas. Aquí tienes cinco de las mejores y más sanas formas de lidiar con el estrés cuando lo único que quieres es gritar.
Ejercicio
Una actividad basada en el cardio al menos 3-4 veces por semana puede ayudar mucho a reducir el nivel de estrés. Cuando hacemos ejercicio, el cuerpo produce endorfinas que nos hacen sentir bien de forma natural. También pone en movimiento la circulación, lo que favorece la salud del organismo. El yoga es otra forma de ejercicio que puede ayudarte. Sus estiramientos únicos pueden ayudar tanto a la mente como al cuerpo a relajarse y calmarse antes de un día estresante, o al final de uno largo antes de retirarse a dormir.
Meditación
No hace falta ser un experto en meditación trascendental para obtener los beneficios de esta terapia centenaria. Todo lo que necesitas son unos minutos y un espacio tranquilo para poder encontrar tu centro de calma. Concéntrate en despejar tu mente todo lo que puedas, pero no te deprimas demasiado si ves que tu mente divaga.
Terapia con sal
Las sesiones de haloterapia son la forma perfecta de tomarse unos minutos para relajarse. Las salas son silenciosas y tranquilas. Las partículas de sal actúan como un refuerzo inmunológico natural para reducir el estrés de un factor en su cuerpo. Cuando te sientes mejor en general, vas a estar menos estresado, especialmente si sufres de alguna de estas condiciones crónicas que la terapia de sal ataca y mejora.
Actividades divertidas
Esta categoría está totalmente en tus manos. Lo que encuentres divertido depende de ti. Algunas ideas de actividades divertidas pueden ser tan sencillas como leer un libro en un lugar agradable y relajante o ir al cine con un amigo. Si eres más aventurero, tal vez te apetezca más pasar un día en la playa aprendiendo a hacer surf, o ir de excursión en kayak o a pie. En cualquier caso, si al final del día disfrutas con la actividad que estás haciendo, verás que no estás tan estresado como de costumbre.
Respiración
Sí, ésta es realmente sencilla. Necesitamos respirar para vivir, pero cuando sientas que el estrés te afecta de lleno, es hora de hacer una pausa, respirar hondo y relajarse. Respira despacio, inspirando y espirando entre 10 y 15 veces para concentrarte en sentir cada respiración al máximo. Quieres que todo tu núcleo se relaje y la respiración profunda y centrada te va a ayudar a ir más despacio para conseguirlo. Si te concentras en tu respiración para bloquear todo lo demás, podrás alcanzar la calma en cualquier lugar.